lunes, 21 de junio de 2010

PAPEL DEL RESUMEN DOCUMENTAL EN LA WEB 2.0

Antes de entrar de lleno en el tema, primeramente tenemos que definir que se conoce como Web 2.0, en una palabra: interacción. Ahora no somos simples usuarios que solo pueden leer o buscar, sino que nos hemos convertido en los arquitectos de la red de redes; podemos expresar nuestras opiniones, publicar cualquier tipo de información y difundirla mediante la forma que queramos y de manera personalizada. Pero surge un problema: el hecho de que un usuario cualquiera pueda publicar lo que sea, no significa que eso sea cierto, es decir, el cada vez mayor aumento de la información provoca un exceso de ésta y la paradoja de que, incluso, podemos estar desinformados porque no sabemos seleccionar lo que realmente queremos, no sabemos eliminar el ruido. Aquí es donde ayuda el resumen.

Es una herramienta, un arma, por llamarla de alguna manera, contra el exceso de información que nos permite elegirla y contrastarla, que nos ayuda a entenderla y a seleccionar lo que realmente queremos encontrar. Y lo mejor de todo, es que cualquiera puede esgrimir esta herramienta.

Como ya he mencionado antes, ahora somos nosotros los que publicamos y difundimos la información, los que podemos ayudar con nuestra aportación a mejorar y desarrollar la tecnología, pero creo que no sabemos, mejor dicho, que no nos han enseñado a utilizarla como es debido. ¿Por qué? Porque realmente no interesa, porque el libre acceso es una falta de control y eso, según algunos intentan inculcarnos, trae el caos.

Las personas que gobiernan este mundo (genéricamente hablando) opinan que, ese libre acceso lo que hace es dañar los delicados entresijos de la maraña económica, provocando crisis y paro. De siempre se nos ha dicho que saber demasiado es malo o innecesario, que debemos conocer lo justo y necesario, porque el conocimiento provoca dudas; por lo que siempre quieres saber más, lo que implicaría que deseases conocer algo que a esos “líderes” no les interesa que conozcas en absoluto, a la vez que se van lucrando con tu ignorancia.

¿Cómo lograr esto? Fácil: atiborrando nuestras mentes de algo que yo llamo ideas gaseosas, conceptos que carecen por completo de sustancia, que solo sirven para inflar nuestra mente, pero que sólo nos aportan aire, a la vez que sirven como una estupenda cortina de humo que evita que puedas ver más allá de lo que ellos quieren. Existen continuos ejemplos de esto en esa gran variedad de programación que oferta nuestra televisión o “caja de hacer tontos” como son los reality shows, programas de cotilleos varios, platós donde cada uno cuenta sus propias desgracias, informativos donde la mitad de su duración tratan de futbol, futbol y más futbol; o comedias carentes de crítica, que recurren al chiste fácil y que no aportan nada salvo risas enlatadas. Con esto lo que consiguen es que encumbremos a personas que lo único que han hecho de verdadero peso y valor en su vida es el dar el gatillazo al acostarse con algún famosillo, darle patadas a un balón o una combinación de ambos, en vez de a los artistas, escritores, directores, etc. que han llevado a cabo un gran variedad de cosas más importantes para el mundo que cualquiera de esos chupópteros.

Podemos encontrar esta situación en la calle al realizar una pregunta del tipo: ¿sabes qué es lo que ha hecho fulanita que dicen que se ha acostado con perenganito? o ¿Has oído lo que dicen, que el club a) va a fichar a menganito, precisamente esposo de fulanita y que no sabe que es un cornudo?. Cualquier persona, concretamente, cualquier español medio sería capaz de contestarte a estas preguntas sin apenas despeinarse. Sin embargo, no tiene ni pajolera idea de quiénes forman el gabinete gubernamental, quién fue el último premio nobel de literatura o cuando se descubrió América, por poner sólo un par de ejemplos (y esto último sí que es verdaderamente grave).

Hay que reconocer que no ha sido solo la televisión la que ha propiciado esta situación. También lo ha hecho la penosísima educación que hoy en día recibimos, en la que prima, no el auténtico esfuerzo, si no el que mejor se lo monte a la hora de los exámenes, o donde vale más el uso de la memoria que el puro raciocinio. Relacionado con todo esto, hace algún tiempo vi una entrevista entre Eduardo Punset y un monje budista del cual no recuerdo el nombre en este momento. En dicha entrevista, el monje explicaba que el conocimiento, y, por ende, la información deben ser concebidos como herramientas con las que nosotros podemos construir, destruir o no hacer nada en absoluto (el monje lo ejemplificó con un martillo), pero que no se buscaba qué usos podemos darle para alcanzar con ella la felicidad o un objetivo, más allá de conseguir un empleo para “ser útil a la sociedad y así poder mejorarla”: nos dan el martillo pero no nos dicen realmente cómo usarlo. En mi opinión es algo triste, pues cultivamos archivadores, no seres pensantes ni que sienten el auténtico mundo que les rodea, solo pendientes de aquello a lo que se les indica.

Un último factor que quiero señalar también como parte causante de esta penosa situación, son las redes sociales: auténticas armas de doble filo. Permiten estar siempre en contacto y al tanto de las últimas noticias y de lo último que ocurre en el mundo, de expresar lo que quieras (con más o menos argumentos, de más o menos peso) pero irónicamente, te desconecta de la realidad. ¿Cuántos niños y jóvenes hay enganchados a dichas redes (tuenti, twitter, facebook, fotolog, etc.)? ¿Está la cosa llegando a un punto en el que se considera más real lo en esencia son unos y ceros que circulan a través de ondas? A riesgo de quedar como un pesimista, me temo que sí. Citando una famosa frase “un gran poder conlleva a una gran responsabilidad”.

Lo relatado hasta ahora es lo que pasa cuando se nos concede un gran poder y no se nos educa para ejercerlo de forma verdaderamente responsable. ¿Por qué? Como ya he dicho antes, porque no interesa.

¿Y por qué no interesa? Porque eso provocaría un cuestionamiento del equilibrio y del orden establecido que afectaría a aquellos pocos que vienen lucrándose con todo esto: es solo una cuestión de negocios.

Ilustremos este apartado con un caso reciente y que afecta a lo que se denomina “propiedad intelectual” y que tiene que ver con la SGAE. Nuestra querida Sociedad General de Autores y Editores englobó a este último grupo allá por los primeros años de los 90 y gracias a su inmenso poder han logrado encarecer todo producto de almacenamiento y recogida de datos con su famoso “canon digital”. Incluso si miramos la legislación española actual podemos encontrarnos con que es más delictivo entregarle a tu vecino una peli grabada que a un niño una jeringuilla con SIDA, porque, según ellos, vulnera los derechos de autor. Una cosa que no me termina de entrar en la cabeza es la idea de que, cuando yo me descargo, no sé, por ejemplo el último disco de Mago de Oz, esté vulnerando los derechos de autor, cuando lo que hago es descargarme su música, no la vendo con la cantinela de que es mía. Así con cualquier cosa como son los libros, archivos, programas, fotos, etc., elementos que son considerados como de interés cultural y de los que nos interesa su difusión; eso sí, haciéndolo según los intereses de aquellos que lo sacan al mercado, pues los verdaderos autores apenas ven el uno o dos por ciento del beneficio que otorga su obra y, de hecho, en el caso de los cantantes, les beneficiaría más ir de gira que la venta de sus discos. La razón por la cual algunos grupos apoyan a esta corporación es que es mucho más cómodo el quedarte en tu casa recibiendo cheques, que intentar sacar algo nuevo. Pretenden vivir solo de un golpe de inspiración a costa nuestra y eso no es justo.

Volviendo con la corporación SGAE, otro de sus logros es el pacto que han conseguido hacer con uno de los departamentos de este gobierno controlador como es el Ministerio de Cultura, en el cual su líder Sinde (guionista de esa pedazo de película digna de 20 Oscars llamada “Mentiras y gordas” que “refleja la sociedad y juventud actuales”), supuestamente encargada de que la cultura española se conozca en el quinto pino y más allá, insiste constantemente en el cierre de páginas web porque atentan a esos mencionados derechos de propiedad o, mejor dicho, derechos LUCRATIVOS en propiedad de las EDITORIALES y no de los verdaderos autores, llegando al caso de querer constituirse comités que tengan ese poder, aun cuando es necesario una orden judicial para ello; es decir, quieren saltarse a la torera el artículo 20.5 de nuestra propia Constitución, según el cual la decisión de bloquear una página web deber ser tomada por un juez ya que dicho bloqueo en sí mismo supone, potencialmente, una grave afectación a la libertad de expresión y de información. Menos mal que aún hay separación de poderes, por mucho que le fastidie a más de uno.

Toda esta situación, toda esta interacción con la información y el ya no depender de ciertos organismos difusores, le está causando a las empresas muchos quebraderos de cabeza y de bolsillo, pero siguen erre que erre con lo suyo, incapaces de aportar nuevas soluciones. Los chinos escriben con los mismos caracteres las palabras crisis y oportunidad, pues el primer término indica que algo no marcha bien, que está obsoleto y por eso se ha estropeado, por lo que ahora tenemos la ocasión de reconstruirlo acondicionándolo al mundo actual. Pero muchos no nos damos cuenta de ello, si no que preferimos emborracharnos con esa idea ilusoria y utópica del pleno control, sin la cual, el ser humano alcanzaría todo su potencial, pero que le costaría a más de uno algunos euros. Lo que tampoco parecemos darnos cuenta es que, cuanto más se aprieta la pastilla de jabón, más probabilidades hay que se escape y nos dé en la cara; pero no, prefieren quedarse en sus torres de marfil intentando vanamente controlar aquello que es tan incontrolable como es la curiosidad y el deseo por saber del ser humano. Y eso, tarde o temprano, les pasará un factura que muchos no serán capaces de pagar. ¿Lo mejor de todo? Que la ceguera que ellos mismos han creado será, seguramente, la que les impida verlo venir y entonces se darán cuenta de lo muy equivocados que estaban.

domingo, 20 de junio de 2010

Dossier para un usuario muy especial

Akihiro Akamichi, 16 años. Akihiro está empezando a descubrir su vena “otaku” (lo que viene a ser la tendencia friky japonesa) y le gustaría encontrar, entre tantos y tantos títulos, algún manga (comic) o anime (serie animada) que le resulte interesante, pero no sabe ni cómo buscar ni por dónde empezar.


Primero necesitaría conocer los distintos títulos existentes en el mercado, para lo que necesitaría un resumen sobre el argumento para decidir cuáles son las que más le puedan llegar a gustar. Una vez elegidos, necesita saber qué grupos o “fansubs” son los encargados del tratamiento de dichas series: traducción, coordinación del audio con los subtítulos, mejora de la imagen, etc.; así como qué capítulos pueden ser visionados.


Para solucionar el problema de Akihiro, se propone un servicio en el cual se registre y describa de forma concreta sus gustos. Una vez registrado, se pasaría a analizar la información contenida en ese perfil proporcionado y seleccionar de una lista los títulos que más puedan resultarle interesantes y sean acorde a su edad (recordemos que, a veces, a los animadores japoneses se les va un poco la mano con el “realismo” que pueden alcanzar sus trabajos) aunque puede consultar toda la lista si lo prefiere. Dicha lista se le enviaría a su correo electrónico mediante un mensaje vía RSS.


Además de los títulos, se le incluiría una imagen de los personajes (para apreciar el estilo de dibujo) y una pequeña sinopsis de la obra. No olvidemos que muchas historias tienen argumentos similares o muy densos, por lo que la extensión de dicho resumen será variable, de acuerdo con lo mencionado, pero no superior a los 1.300 caracteres. Por último, se incluyen los “fansbus” encargados de la serie.


El título será un enlace de hipertexto que redirigirá a Akihiro a una página donde encontrará, además de la información anterior, algunos episodios posteados por los distintos “fansubs”, que pueden descargarse para comprobar la calidad de su trabajo y decidir con cual se queda. Al lado de dichos episodios se dispondrá de un enlace hacia la página donde están los restantes capítulos posteados por el “fansub” elegido. Si dentro de ellos elige la opción de suscripción, podrá recibir, mediante mensaje vía RSS la información sobre los últimos trabajos del “fansub”.



Pongamos un ejemplo:


Akihiro ya está registrado y en su perfil ha indicado que le gustan mucho los temas relacionados con ninjas y samuráis. Al conocer esta información, le hemos enviado una serie de títulos basados en dicha temática, digamos Naruto y Shaman King, con sus respectivos datos mencionados. Descartamos animes como Afro Samurai pues, a pesar de estar incluido en esta categoría, sus escenas de violencia explícita no la hacen propia para un chico de 16 años.


Después de leer los argumentos, se decanta por Naruto, clickea en el enlace y va a la página correspondiente, donde observa que los “fansubs” más valorados son Akatsuki, Nine Tails y Korotsuki. Para decidirse, elige la opción de descarga directa que mencionamos, visiona los episodios y se decanta por Korotsuki. En la página de descarga pincha en el enlace correspondiente y ya tiene la lista de los episodios trabajados por el “fansub” en descarga directa.


Para evitar estar mirando cada dos por tres la página para ver si ha llegado algo nuevo, elige la opción de subscripción. A la semana siguiente se le informa de que el capítulo 165 del anime y el 198 del manga ya están a su disposición.


Son sobre todo foros los que ofertan un tipo de servicio similar (mi favorito, mcanime.net, es uno de ellos) pero están hechos más para gente que sabe muy concretamente lo que está buscando o para gente que conoce el mundo, no para los novicios, por llamarlos así.


Con el sistema que he diseñado se facilitaría mucho la búsqueda de títulos de forma personalizada, además de dar la posibilidad de elegir a los traductores y de conocer las últimas actualizaciones. Así creo que se lograría difundir la cultura manga de una forma más rápida y eficiente, que es lo que realmente se busca con esto.

Resumen - Esquema: Concepto de resumen, tipologías y aplicaciones

¿QUÉ ENTENDEMOS POR RESUMEN DOCUMENTAL?

Hay multitud de definiciones sobre el Resumen Documental:

“El resumen documental o abstract documental es un término anglosajón aceptado internacionalmente. Es una representación abreviada, objetiva y precisa del contenido de un documento o recurso, sin interpretación crítica y sin mención expresa del autor del resume”.


Algunas provenientes de autores de prestigio, como son los siguientes:

- Según Paul Otlet, la operación de resumir "consiste en el análisis bajo formasucinta de lo que se contiene en los documentos".

- Para Van Dijk "un resumen es la manifestación textual de la macroestructura de un texto". Para este mismo autor, resumir es la operación por la que se abrevia el contenido de un documento y se le representa por un cierto número de oraciones que expresan la sustancia.

- Para Cleveland: "resumir es un procedimiento complejo dirigido a representar el contenido de los documentos analizados en orden a guiar al usuario en la información apropiada.

- José López Yepes define resumir como una técnica documental que nace de la ciencia moderna y cuyo resultado, el resumen, es un documento secundario que se desarrolla sobre un vehículo informativo, como es la publicación de carácter científico.

- Para Moreiro González, "resumir es una actuación sobre el contenido de los documentos para aminorar la abundancia de información contenida en ellos y para realzar aquellas partes del mensaje que más convienen a los usuarios. Tras ello el mensaje del documento original queda transformado, pasando a formar un nuevo documento que conocemos como resumen: texto autónomo, breve y completo gramaticalmente, que recoge el contenido substantivo de otro, primero u original."

¿Cuál es la que podríamos considerar más correcta y acertada? Personalmente considero que todas engloban un aspecto concreto del resumen si bien todas son parecidas entre sí (como es lógico). Aún así creo que las definiciones que más nos podrían interesar son las de Cleveland y Moreiro González (más completa la de este último) pues introducen en su descripción del término dos elementos fundamentales para los que existe el resumen: el usuario y el facilitarle la información que más le interese.



TIPOLOGÍA DEL RESUMEN

Se puede establecer una tipología de los resúmenes atendiendo a distintas perspectivas, entre las que podemos destacar:


Según su autor:

el autor es el propio autor del documento

el autor es un experto en la materia tratada (es estos 2 casos, el autor del resumen es quien mejor conoce la materia tratada, pero puede carecer de experiencia en las técnicas del resumen y análisis documental).

el autor es un documentalista: en este caso, el autor del resumen conoce las técnicas del resumen y del análisis documental, pero puede ser inexperto en la materia tratada.


Según su uso:

documento primario: el resumen aparece como una introducción al comienzo del propio documento.

documento secundario: el resumen aparece separado del propio documento a modo de referencia, ya sea formando parte de un índice, catálogo, bibliografía o sumario que contenga resúmenes.

base de datos: conjunto de resúmenes que reciben un tratamiento automatizado.


Según su densidad o amplitud:

resumen indicativo o descriptivo: se trata de un resumen brevísimo que suele constar del título del documento ampliado con algún pequeño detalle o aclaración. Un resumen indicativo no debe contener más de 20 palabras.

resumen informativo: este resumen, de entre 50 a 150 palabras como máximo, contiene la idea general y otra información relacionada como los resultados y las conclusiones fundamentales.

resumen crítico o analítico: se trata de un resumen algo más detallado y que generalmente consta de entre 150 a 300 palabras.


Según el modo de distribución o difusión:

simultánea: el documento y su resumen se muestran conjuntamente.

sumario de resúmenes: los resúmenes se agrupan y estructuran siguiendo algún sistema de clasificación preestablecido.

bases de datos: los resúmenes de agrupan y estructuran en una base de datos para permitir una búsqueda y acceso más rápidos.


Según el modo de edición y publicación:

resumen analógico: en formato impreso

resumen digital: en formato digital (CD-ROM, DVD, Web, etc.)


Según la técnica de elaboración empleada:

manual: realizado por mediación humana. El autor del resumen puede ser el propio autor del documento original o un especialista en la materia tratada. Un problema que puede surgir es que el autor o el especialista conozcan muy bien el tema pero no sepan resumir correctamente, aunque también se puede dar el caso contrario.

automatizado: resumen realizado por métodos mecánicos, sin intervención humana.


He escogido esta clasificación, principalmente, porque divide los resúmenes en un espectro amplio y concreto que ayuda a una clara identificación.



APLICACIONES

El resumen es una herramienta que posibilita el acceso al cada vez mayor volumen de información. Mediante una aproximación precisa del tema sobre el que trata un determinado documento, nos será mucho más sencillo buscar o recuperar información similar, siendo esto muy útil y necesario en temas académicos, ya sea de estudio o de investigación.

En el campo científico, la capacidad de resumir es primordial para un autor, pues eso le ahorra tiempo y esfuerzos a la hora de tratar o utilizar posteriormente algún artículo o documento que haya realizado.



Fuentes : Wikipedia e Hipertexto